Reflexión Comencé a trabajar en este proyecto a principios de Septiembre y al dia de hoy (Diciembre 26) el proyecto ha podido cumplir todas sus metas, pero como casi todas las cosas mientras más escarbaba me daba cuenta que faltaba aún mucho escarbar para llegar al núcleo.
El proyecto comenzó con una colaboración con Hackerspace Mty: Ellos me ayudaron a crear un software que fuera capaz de comparar la energía por frecuencia de 2 grabaciones de voz.
Desde un inicio me preocupo como iba a ser el contacto con el usuario y por ese motivo, aunque supuso un trabajo más arduo en el back end (básicamente yo haciendo drag and drop de los archivos recibidos) decidimos que recibiríamos las grabaciones de voz vía whatsapp, de esta manera el usuario solo tenía que pedir los mensajes de voz a su pareja y el de su madre y con solo el click de compartir enviarnoslo.
Salvo algunos usuarios que no sabían cómo compartir sus audios, la mayoría de las interacciones fueron fluidas.
El primer problema que se nos presentó en esta etapa fue un problema de fidelidad; Algunas de las grabaciones que recibimos tenían mucho ruido de fondo que el software en algunas ocasiones confundía con voces.
Nos dimos cuenta que iba a ser muy difícil instruir a las personas (en especial a adultos mayores) como grabar correctamente los audios. Para intentar solucionar este problema lo que hicimos fue indicarle al programa que recortara los audios para que duraran lo mismo y filtramos frecuencias para que el software solo reconociera dentro del rango de la voz humana (250Hz a 2KHz aprox)
Después de realizar esos ajustes sentí que el software era más confiable y comencé a hacer la convocatoria, en esta etapa también sucedieron cosas inesperadas.
Durante las pruebas estuve pidiendo a amigos y familiares que enviaran audios, muchos se interesaron por el proyecto y lo comentaron con sus allegados. En un principio muchos de ellos me enviaron audios para ser comparados, otras personas me enviaron mensajes de texto o mails donde decían estar muy interesados en el proyecto pero finalmente no enviaron nada.
Hubo una persona que me dijo “Me parece super interesante, pero me da un poco de miedo también” Creo que eso se mantuvo como constante.
Esto me hizo pensar en 2 cosas, lo primero es que necesitaba generar confianza en las personas y eso me hizo intercambiar la publicidad pagada en redes sociales por contenidos más personalizados de audio, imagen y video.
La otro pensamiento que tuve fue tal vez en diferentes países las personas podrían ser más aventuradas y por esto decidí traducir algunos de los textos que hice para el proyecto.
Recibimos audios de varias partes de México, España, Argentina y Brasil. Aunque considero que recibimos la cantidad esperada de audios, los obstáculos que tuvimos que afrontar durante el proyecto abrieron nuevas posibilidades y considero que para sacar conclusiones se necesitan más muestras de audio.
Es por todo esto que el proyecto no acaba aquí y continuaré con la convocatoria para recibir audios y haciéndo ajustes al software el próximo año.